El jefe de la Unidad Regional II José Luis Amaya destacó como "exitoso" el operativo realizado ayer por las fuerzas de seguridad en el Gigante de Arroyito. Pese a eso, varios hinchas de Rosario Central que habían adquirido sus entradas se quedaron sin poder ingresar luego de la decisión de cerrar las puertas del estadio.
La decisión de impedir el acceso fue tomada luego de que más de un centenar de personas lograran superar los vallados e ingresar sin el correspondiente boleto. Hubo corridas y disparos de balas de goma.
Pocos minutos antes de que comience el clásico rosarino, desde el gremio de la Unión de Traviarios Automotor (UTA) tomaron la decisión de suspender el servicio de colectivos hasta la medianoche como consecuencia de la agresión sufrida por el chofer de la línea 102.
Un chofer de la línea 102 sufrió una agresión por parte de cuatro hinchas de Central que se subieron en calle Génova y Alberdi y la altura de Medrano e Irigoyen uno de ellos redujo a algunos pasajeros y agredió al conductor con un arma.
Diego Giuliano, presidente de la comisión respectiva en el Palacio Vasallo, diálogo en el programa "Entre Música y Noticias" por AM1330 y destacó: "Había que fortalecer la seguridad en el transporte público" y agregó: "No se puede dejar liberado al azar".